“La llegada del amado es bienvenida, pero la partida del amado es llorada. El encuentro con el que te repele, es una desgracia, y la marcha del que te repele, es una dicha. Pero si continúas dividiéndote a ti mismo en esos polos, estarás en el infierno, vivirás en un infierno”. Buda
Moverse entre los dos polos
El método de meditación budista señala que el ser un testigo de esas polaridades te permite estar más allá de la vida y de la muerte. Y cuando te haces consciente de esto trasciendes el cuerpo.
Osho señala que si trasciendes tu primer cuerpo, entonces te haces consciente del segundo. Si trasciendes tu segundo cuerpo, entonces te haces consciente del tercero…
Por ejemplo, inhalar y exhalar son dos cosas y si te conviertes en testigo, entonces no eres ninguna de las dos. Ha aparecido una tercera fuerza. Ahora no eres la manifestación del prana en el cuerpo físico; ahora tú eres el prana, el testigo. En ese momento ves que la vida se manifiesta en el nivel físico debido a esta polaridad y si esta polaridad desaparece, el cuerpo físico desaparece; no puede existir. Necesita esa tensión para existir, esa constante tensión de entrar y salir, de nacimiento y muerte. A cada instante se mueve entre los dos polos; si no, no existiría.
*Tomado del libro de Osho, Meditación: El Arte del Éxtasis, cap 17.